El próximo domingo dia 29 del presente mes de septiembre, los amigos del Cartagena Team activarán, si el tiempo no lo impide, las Canteras Romanas. Las referencias son:
Diploma Monumentos y Vestigios de España: MVMU-0842
DME: 30016
Canteras, Cartagena
Las canteras explotaron una formación geológica de origen marino, compuestas por areniscas calcáreas de tipo molasa, (tabaire en la voz popular) que se formó durante el periodo Mioceno, hace unos 12 millones de años. De esta piedra se abastecieron los cartagineses para fundar la primera ciudad y se continuó explotando durante el largo periodo de la romanización. Los frentes más profundos se abrieron en época moderna, sobre todo en los S. XVII-XVIII, cuando la ciudad créció, y con ella la demanda de piedra en los nuevos barrios que albergaron a la población empleada en los astilleros y la base militar. La pujante economía comercial y minera del S. XIX siguió necesitando de estas canteras, que se mantuvieron activas hasta comienzos del S. XX Fáciles de recortar, y con una densidad no muy alta, las areniscas de canteras tienen en esas buenas propiedades también su lado más débil, por lo que siempre estuvieron dispuestas en ambientes interiores, forradas o revocadas de enlucidos para resistir mejor la acción de los agentes atmosféricos. La intensa erosión que hoy observamos sobre las superficies de estos tajos, han permitido también el refugio de las numerosas especies de aves que habitan este singular entorno. Nota: Los datos han sido tomados del panel explicativo que se encuentra junto al yacimiento.
Fuerón declaradas bien de Interés Cultural con categoría de Sitio Histórico en 1993
El indicativo será EA5GMM/P
Diploma Monumentos y Vestigios de España: MVMU-0842
DME: 30016
Canteras, Cartagena
Las canteras explotaron una formación geológica de origen marino, compuestas por areniscas calcáreas de tipo molasa, (tabaire en la voz popular) que se formó durante el periodo Mioceno, hace unos 12 millones de años. De esta piedra se abastecieron los cartagineses para fundar la primera ciudad y se continuó explotando durante el largo periodo de la romanización. Los frentes más profundos se abrieron en época moderna, sobre todo en los S. XVII-XVIII, cuando la ciudad créció, y con ella la demanda de piedra en los nuevos barrios que albergaron a la población empleada en los astilleros y la base militar. La pujante economía comercial y minera del S. XIX siguió necesitando de estas canteras, que se mantuvieron activas hasta comienzos del S. XX Fáciles de recortar, y con una densidad no muy alta, las areniscas de canteras tienen en esas buenas propiedades también su lado más débil, por lo que siempre estuvieron dispuestas en ambientes interiores, forradas o revocadas de enlucidos para resistir mejor la acción de los agentes atmosféricos. La intensa erosión que hoy observamos sobre las superficies de estos tajos, han permitido también el refugio de las numerosas especies de aves que habitan este singular entorno. Nota: Los datos han sido tomados del panel explicativo que se encuentra junto al yacimiento.
Fuerón declaradas bien de Interés Cultural con categoría de Sitio Histórico en 1993
